LA PAREJA FANTÁSTICA

Escribe dos palabras que no tengan nada que ver la una con la otra y luego inventa una historia inspirada en esas dos palabras. No olvides poner un título cuando acabes.

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GOMA Y AZÚCAR

Érase una vez una mujer que trabajaba haciendo gomas de borrar y siempre guardaba las cajas de goma en el portal de su casa. Su marido trabajaba en una fábrica de azúcar y ponía el material encima de las gomas.
Un buen día, por la noche, una rata mordió los kilos de azúcar y se impregnaron las gomas. La mujer, en vez de vender las gomas, las vendió como gominolas.

SERGIO MARTÍNEZ, 2ºE

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PEZ Y NIÑO

Había una vez un pescadero que tuvo un hijo al que le gustaba esa profesión a pesar de que le daba pena ver cómo picaban aquellos peces. Así que cogió uno y lo metió en su cama. El niño, sonámbulo, se lo tragó y el pez, en vez de morir, se mezcló con su ADN. En dos semanas, el niño empezó a notarse raro, le estaban saliendo escamas y casi no podía respirar; en un mes le salieron branquias y tuvo que irse al mar. Sus padres lo visitaban casi todos los días, pero él ya había hecho su vida en el mar, tuvo una hija y le llamó Sirenita.

OSIRIS MARTÍNEZ, 2ºE

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UNA MALA CAÍDA

(FLOR Y CRISTAL)

Unos niños estaban jugando en el jardín de su casa, cuando un niño pasó a la casa a beber agua y cogió un vaso de cristal y lo sacó para que su amigo bebiera agua también. De camino se tropezó y se cayó y el vaso se rompió y los trocitos cayeron sobre una flor. La flor comenzó a llorar y a sangrar, y rápidamente los niños sacaron el botiquín y le curaron las heridas. La flor se lo agradeció mucho y los niños siguieron jugando.

ROCÍO SANABRIA, 2ºB

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LA MAGIA DE LAS CANICAS

(CEREZA Y CANICA)

Era una niña que le gustaba mucho la naturaleza. Le preguntó a su madre que si podía plantar un árbol, pero la madre le dijo que no, que ella no podría sola. Entonces ella cogió dos canicas y las plantó en el jardín y todas las mañanas las regaba. Y una noche vio algo, pero no sabía lo que era, se fue a dormir y, al despertar, fue a regar el supuesto árbol y, de repente, no podía creer lo que veía: había salido un cerezo. Se alegró mucho, cogió una cereza y se la comió y dijo: "¡Hum, qué rica!" Y desde entonces el árbol está ahí plantado.

ROCÍO GARCÍA, 2ºC

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LA ZAPATILLA Y LA RED

(ZAPATILLA Y RED)

Una mañana muy soleada la Zapatilla se fue a pasear y se encontró con su enemiga la Red. La Red era más poderosa porque podía hacer que la Zapatilla (que era demasiado inocente y buena) tropezara con ella. Entonces, la Zapatilla no se dio cuenta de que la Red se le puso encima y dijo: ¡Ay, socorro, que me he enganchado y no uedo quitarme esta Red de encima! En esto, la Red se rompió y por fin la Zapatilla salió y se fue a su casa muy contenta.

PATRICIA JIMÉNEZ CARRASCO, 2ºC

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